Cruce por la tapa del Papa.
En el programa “El Diario” que se emite por el canal
C5N, Eduardo Feinmann se cruzó al aire con Ingrid Beck, directora de la revista
“Barcelona”; ya que en la última edición montó en la portada una foto del Papa Francisco con los labios pintados y aritos y tituló con un adjetivo despectivo:
“Putazo”.
Según Beck, la tapa fue una manera de abarcar con
humor el debate que se hizo en el Vaticano sobre la homosexualidad.
Feinmann preguntó: “¿Por qué le faltó el respeto al
Papa?, pintándole los labios a una foto del Papa y poniéndole aritos entre
otras cosas”, y la directora de la revista Barcelona contestó: “No para nada,
no es intención faltar el respeto sino parodiar los discursos homofóbicos
dominantes, este es sólo una parodia”. “Trabajamos con el absurdo”, agregó
Ingrid.
Feinmann ironizó y dijo que “con todo humor le digo,
usted es una mal nacida”. “Pero con todo el humor del mundo, es una mal nacida”,
prosiguió el periodista.
Ingrid Beck se sintió incomoda y finalizó la
entrevista.
Homo
Beck utiliza la frase “discursos homofóbicos”, se
hace referencia al debate en el Sínodo de obispos en el Vaticano por “Los
desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización”, desde
el 5 al 19 de octubre en Roma, Italia.
El prefijo homo es utilizado en griego y significa “igual”,
es decir sexo entre iguales. En cambio homo en latín indica “hombre”. Y la Real
Academia Española definió la homofobia como una “aversión obsesiva hacia
personas homosexuales”.
La tapa de la revista Barcelona exageró con el
montaje e hizo un copete descalificador. El sínodo convocado era para debatir
sobre la familia, entre ellos los divorciados y homosexuales, pero con relación
a la administración de los sacramentos.
Los obispos redactaron un documento y fue publicado,
se resaltó el siguiente aspecto: “Los hombres y mujeres con tendencias
homosexuales deben ser acogidas con respecto y delicadeza, y evitar cualquier
marca de discriminación”. Un avanza importante, el debate continuará en octubre
de 2015.
El Sínodo de los Obispos es una institución
permanente, creada por el Papa Pablo VI (15 de septiembre de 1965), en
respuesta a los deseos de los Padres del Concilio Vaticano II para mantener
vivo el espíritu de colegialidad nacido de la experiencia conciliar.
Ilógica
Ingrid Beck utilizó una estrategia para frenar la
embestida. Dijo que se trabaja “con el absurdo”, es decir lo contrario a la
razón, la lógica.
La teoría de lo absurdo tiene historia y empieza en
la Segunda Guerra Mundial. Existe un vínculo con el existencialismo, en la
célebre filosofía existencial. Dos pensadores destacados: Albert Camus y Paul
Sarte.
Obras como La náusea; El ser y la nada, de Sarte; El
mito de Sísifo y El Extranjero, de Camus, esta literatura tiene el espíritu del
existencialismo: el divorcio entre el hombre y la sociedad; la ausencia de
esperanza.
Por ello, decir que la tapa es fruto del “absurdo”
resulta confuso, ya que se puede inferir una mala intención de la editorial. Sin
embargo, el Sínodo de Obispos es una institución permanente, un trabajo
colectivo, para religar al hombre con Dios.
La política del Papa Francisco es incluir, allí están
los divorciados y los homosexuales. Aunque el debate está circunscripto a los
obispos.
El sínodo es el primer paso en el duro debate sobre
temas tan complejos y distantes.
Crédito: Infofarandula
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