Una crítica.
¡Cuidado con este tipo de plástica! El pensamiento -el arte
que vincula la mujer con cosas, vegetales, entre otros- es una descalificación
naturaliza por los medios del poder. En la música se puede observar mejor: la
mujer como segunda, un objeto del deseo, servidora, callada, un atributo sexual
se compara con un animal, y la lista sigue.
La imagen es de Mihai Criste, surrealista rumano, quien
plasmó la obra “Fruta prohibida”. Dijo que el cuerpo femenino es lo voluptuoso
del pecado. Este tipo de arte, en vez de ensalzar, menoscaba la
integridad femenina.
La plástica es reproducida por los medios de comunicación; configuran y construyen un estereotipo –mundo prejuicioso- de lo
femenino.
Estrategia. Los medios de comunicación -de diversos formatos-
naturalizan estereotipos de la mujer. La corriente surrealista no está en discusión, puesto que en el inconsciente está el fuego de la
moralidad y muchas veces se torna dual. Otras expresiones del arte también pintaron a
la mujer denuda; pero ¿cómo se construye la imagen de lo
femenino? ¿Cómo se reproducen los significados?
El blog de Mihai
Criste, la pintura "Fruto prohibido" tiene un epígrafe: y menciona el
pecado del origen. La mujer pecadora, la manzana como símbolo de la caída de
Eva y Adán. Pero el fruto mencionado no tiene nada que ver con la historia o
escrito bíblico. Es sólo una interpretación.
El arte y los medios -con su
ideología- configuran el mundo sensitivo. Es un significación más de la realidad, pero no indica que sea la verdad.
Más allá de la imaginación, la interpretación; muchas mujer reproducen automáticamente imágenes de los femenino pero degradadas. Y esto es porque en el inconsciente colectivo no se produjo el quiebre del mensaje dominante: la mujer como objeto de deseo.
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