Medios, política, violencia y mujeres.
Ingrid Zabala Escobar es magister en Educación Superior y
exlegisladora de Bolivia. La profesional está en Las Termas de Río Hondo por
ParlAmericas, el grupo de parlamentarias para prevenir el acoso político y la
violencia contra las mujeres.
Ingrid es una mejer sencilla y de convicciones claras.
Acompaña el proceso de Evo Morales, y lo describe como un gremialista y
antiimperialsita. “Es una persona que lee la realidad social y después, con sus
asesores, lo vuelca en legislación”.
“Evo es sencillo y duro a la vez. Sigue un plan de reforma
integral para Bolivia; una lucha contra la pobreza y el manejo consensuado de
los recursos naturales”. Por eso el conflicto con los medios concentrados y los
EE. UU.
Los medios se opusieron a Evo Morales, cuenta Ingrid,
especialmente porque la discriminación racial: los indígenas y los banquitos.
Pero el hombre del “Mas” miró y buscó estrategias para sortear problemas históricos.
Según Ingrid, Evo es católico, pero al comienzo lo
alentaban, ahora lo critican mucho. Dice suavemente porque el Papa Francisco
visita pronto al país.
“La potencia extranjera y los medios fueron opositores a
Morales. El presidente buscó alianzas para frenar la negatividad constante”,
explicó. El proceso iniciado generó tensiones y se reacomodan con el tiempo.
“El proceso de descolonización, Bolivia tiene un ministerio,
está iniciado, pero la clase media muchas veces tiende a la derecha por el fuerte
mensaje de los medios”.
"El proceso de descolonización está iniciado"
Violencia
La Ley 243, “Contra el Acoso y Violencia Política hacia las
Mujeres”, fue aprobada el 17 de mayo de 2012, consta de 25 artículos y 5
disposiciones transitorias. Además, fija mecanismos para la vía penal y
constitucional.
La Ley 243 garantiza derechos políticos a mujeres electas,
candidatas y en ejercicio. “Hubo muchos casos y presiones, porque Bolivia tiene
un cupo femenino del 50%. Y los varones suplentes amenazaban a las titulares
para que renuncien”, aclaró.
Ingrid Zabala Escolar tiene más de 30 años de lucha y se
considera una feminista.