martes, 29 de abril de 2014

La TV popular


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Muchos televidentes estuvieron pendiente por el regreso de Marcelo Tinelli; aunque su competidor, por décadas, Mario Pergolini, criticó su vuelta a la pantalla chica.

Tinelli: "No quiero politizar. Quiero estar relajado".
Pergolini se reía en CQC de los poderosos; todavía está en la retina el palomar y el excremento que caía en la “pelada” de Domingo Cavallo, el ministro del neoliberalismo y hoy convertido en un erudito crítico. En cambio, Tinelli se reía del vecino, del pobre, del ciudadano común, quien vive alejado del glamour y estereotipos construidos por los medios.

Marcelo Tinelli, el periodista deportivo que saltó de la profesión a la conducción y animación; subordinando la crítica al humor.

El show televisivo es popular porque toca rasgos de la vida cotidiana. Se crearon distintos estereotipos para la familia argentina: deseo del poder y el éxito.

¿TV popular? Los argentinos necesitan una televisión con fuerte identidad cultural y amplia en la temática, pero el poder corporativo fija una línea sutil y se pierde la crítica porque se sostiene un eslogan: la reflexión es aburrida y se cambia por el entretenimiento.

Tinelli se quedó con Carlos Menem. La década de los noventa fue puro show, la fiesta debe continuar. La imagen de la risa genera en los cuerpos una especie de alivio ante la asfixia económica.  

Tinelli es un político correcto. Se acomoda bien con el poder. Sabe, como nadie, para dónde se dirige el capital. Supo en la era kirchnerista hacer reír, montó personajes y el gobierno central lo llamó para intercambiar las piezas; frenar la sutileza del humor político.

Humor político. La lógica de la presión volvió a la escena nacional.  

Tinelli volvió con la imitación de los políticos de turno. Generará un espacio de negociación sin ser crítico de una gestión pública; es como estar detrás del escenario y mirar al público, sin que ellos sepan sus movimientos.

La TV pública debe ser más crítica. Será un desafío. Y debe alejarse de los estereotipos construidos: conjugar el humor con el dato preciso. 

Crédito: Exitoina

José Justel

Periodista santiagueño.

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